Goliat
A fines de Agosto de 2019 nos llegaba un alerta desde Solano por un cachorro agonizando en en el medio de la calle. Un perro lo había atacado: le desprendió por completo su mandíbula y le fracturo su patita. ¿Entienden todo el dolor que tuvo que sentir con pocos meses de vida? realmente es muy triste.
Su recuperación fue muy lenta y costosa, acudíamos diariamente a la clínica veterinaria para realizarle cambios de vendajes. El «bozal» que se puede apreciar en las imágenes estaba hecho para contener su mandíbula y que esta no suelde mal, evitando futuros problemas.
Gracias al cuidado y acompañamiento incondicional de nuestras voluntarias, Goli fue tomando fuerzas y todo el sufrimiento iba quedando atrás. De a poco iba apareciendo ese cachorro juguetón que se escondía detrás de un cuerpito maltratado.